Los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) han comenzado una serie de iniciativas de apoyo financiero, técnico y de mentorías para impulsar la recuperación económica de los emprendimientos liderados por mujeres, bajo el proyecto Empresarialidad Femenina, cuya meta es convertirlo en un modelo regional que remueve los obstáculos que las mujeres empresarias tienen para sacar adelante sus negocios.
La ejecución ha sido coordinada por el Centro Regional de Promoción de la MIPYME (
República Dominicana, Belice y Costa Rica han sido parte de los países que han ejecutado cambios notables, adoptando el modelo de Empresarialidad Femenina para estructurar su propias políticas locales de gobierno, con el objetivo de fortalecer los ecosistemas de desarrollo empresarial, con entornos favorables para el escalamiento de los negocios y la autonomía económica de las mujeres que los lideran, señaló Ada Méndez, Coordinadora de Empresarialidad Femenina, de CENPROMYPE.
Alianzas público-privadas
En Costa Rica, durante el año en curso se ha implementado el Programa Nacional de Mujeres Empresarias, el cual ha sido parte del esfuerzo del Ministerio de Economía Industria y Comercio (MEIC), que ha liderado un proceso de creación de política pública para el fortalecimiento de la Empresarialidad Femenina, informó Yesenia González, coordinadora del programa Mujeres Empresarias, del MEIC.
Según dijo, dicho programa busca aumentar en las mujeres las competencias para desarrollar emprendimientos o empresas sostenibles, con enfoque de mercado y potencial para crecer. Una de las metas para el año 2021, dijo, es promover alianzas público – privadas para el fortalecimiento de estrategias de promoción y comercialización para los productos generados por mujeres.
El Programa Regional para la Promoción de la Empresarialidad Femenina en Centroamérica y República Dominicana se enmarca en el cumplimiento de objetivos de desarrollo sostenible cuyas metas específicas buscan la participación plena de las mujeres en la vida económica, la promoción de políticas orientadas al crecimiento de las MIPYMES y el acceso a servicios financieros. Bajo esta visión, parte de las metas que Costa Rica se ha impuesto para 2021 incluye trabajar en una política pública que permita crear nuevos instrumentos financieros, para la reducción de las brechas de género en el financiamiento que enfrentan las mujeres en el país, dijo González.
“En Costa Rica, en estos momentos de crisis, son las mujeres quienes se encuentran desfavorecidas en los diferentes espacios de la vida social y económica, esto se ve reflejado en la tasa de desempleo femenino que alcanza más del 30% según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos en su estadística sobre empleo para el segundo trimestre del 2020”, señaló González.
Informó que según una encuesta realizada a las MIPYMES lideradas por mujeres que son asistidas por CENPROMYPE y el MEIC en Costa Rica, el 41% de las encuestadas tiene 0 ventas, mientras un 55% de sus ventas bajaron y un 4% aumentó levemente, durante la pandemia.
“Como país, tenemos el reto de unir esfuerzos público – privado mediante alianzas que mejoren las condiciones de las mujeres, su autonomía económica y fomenten la cultura emprendedora en sectores productivos rentables. Según datos del Informe del Estado de la Nación 2018, si las mujeres que están fuera de la fuerza de trabajo se incorporaran a un empleo o inician en el emprendimiento, la pobreza total se podría reducir casi a la mitad”, enfatizó González.
Durante el 2020, CENPROMYPE y el MEIC capacitaron a más de 200 emprendedoras en gestión empresarial y asistencia técnica (Proyecto Mujeres Empresarias de Palmares); también fortalecieron los modelos de negocio y las capacidades tecnológicas de mujeres emprendedoras ante COVID19 (Programa de Actualización Empresarial Virtual 2020: Transformando y Acelerando mi empresa en tiempos de Covid -19); y, trabajaron en aumentar en las mujeres las competencias para desarrollar empresas sostenibles y competitivas con enfoque de género y de mercado (Arranque de ejecución del PNME “Mujer y Negocios 2020).
Alcance y extensión de beneficios
En Centroamérica, las MIPYMES generan el 54% del empleo y 34% de la producción total de la región, según el informe “Diagnóstico de la situación de la MIPYME en Centroamérica y República Dominicana”, realizado para CENPROMYPE en 2012. Según ese documento, en El Salvador, un 64% de la micro y pequeñas empresas están en manos de mujeres. En Panamá, más del 57% de las microempresas están lideradas por mujeres. En el caso de República Dominicana, alrededor de un 45 % de dicho sector es dirigido por mujeres, mientras en Nicaragua, el 55%, cifra similar en Honduras y en Costa Rica, dos de cada 10 empresas son propiedad de mujeres.
Durante el desarrollo del programa de la Empresarialidad Femenina, CENPROMYPE ha instalado capacidad técnica en 41 centros de atención a la MIPYME en toda la región; la preparado y graduado a 587 emprendedoras en modelos de negocios; ha otorgado fondos a 215 emprendedoras para invertir en sus negocios; instaló el servicio especial de desarrollo empresarial en 26 centros de atención de la región; y capacitó a funcionarios de los centros de atención MIPYME para desarrollar proyectos de acciones afirmativas.
El Gran Ducado de Luxemburgo está formulando una segunda fase de este programa, que iniciará en el transcurso del primer semestre del 2021. Empresarialidad Femenina inició en 2018, con un presupuesto de millón y medio de dólares y será extendido por cuatro años más, a partir del 2021, con un presupuesto de cuatro millones de dólares, para que los beneficios del mismo lleguen a unas 1,250 mujeres con negocios en la micro, pequeña y mediana empresa, informó Joe Geisbusch, encargado de negocios a.i., de la embajada del Gran Ducado de Luxemburgo, en Nicaragua.